Probablemente el mercado callejero más grande del mundo, el Interminable, bizarro e hiper concurrido mercado de los domingo en El alto de La paz. Aqui pueden econtrar:
partes de autos, gallinas, ropa usada, comida frita, remedios evangelistas para todo tipo de males, tecnologia trucha e hiper barata y mucho más. A más de 4 mil metros de altura, con la impresionante y desnuda ciudad de La Paz de fondo, es toda una experiencia de compras.
Este blog recopila visiones, pensamientos, personajes, lugares, comidas, musicas, sentimientos, experiencias... de un viaje.
28 de septiembre de 2011
Mercado del Alto, La Paz
Sorata
Via Flickr:
Sorata es un pequeño y pintoresco pueblo en la region de las Yungas en bolivia, a unas 4 horas de la paz. El camino para llegar es surrealista, cansador y peligroso, recuerda mucho a Iruya en Salta.
El pueblo tiene unos cerros hermosos para recorrer caminando. Tambien es conocido por sus plantaciones de Cafe, Coca y Marihuana.
24 de septiembre de 2011
El hablador, De Mario Vargas Llosa
Hace unos días termine ¨El hablador¨ de Mario vargas Llosa (1987). Es una novela corta, basada en una investigación antropológica realizada por el autor sobre los Machingengas, una tribu indigena nomade que viva en la amazonia peruana. El libro me parecio muy bueno, pero estoy seguro que lo disfrute más aun, por la relación de estos indios nómados, con mi vida actual. A continuación un estracto del libro:
Quería decirles más bien que yo, antes, no fui lo que soy ahora. Me volví hablador después de ser eso que son ustedes en este momento. Escuchadores. Eso era yo: escuchador. Ocurrió sin quererlo. Poco a poco sucedió.Sin siquiera darme cuenta fui descubriendo mi destino. Lento, tranquilo. A pedacitos apareció. No con el jugo del tabaco ni el cocimiento de ayahuasca.Ni con la ayuda del seripigari. Solo yo lo descubrí.Iba de un lado a otro, buscando a los hombres que andan. ¿Estás ahí? Ehé, aquí estoy. Me alojaba en sus casas y los ayudaba a limpiar el yucal de hierba mala y a colocar trampas. Apenas me enteraba en qué río, en qué quebrada había una familia de hombres que andan, iba a visitarla, pues. Aunque tuviera que hacer un viaje larguísimo y cruzar el Gran Pongo, iba. Llegaba, al fin. Ahí estaban. ¿Has. venido? Ehé, he venido. Algunos me conocían, otros me fueron conociendo. Me hacían pasar, me daban de comer y de beber. Una estera para dormir me prestaban. Muchas lunas me quedaba con ellos. Me sentía uno de la familia. «¿A qué has venido hasta aquí?», me preguntaban. «A aprender cómo se prepara el tabaco antes de aspirarlo por los agujeros de la nariz, les respondía. A saber cómo se pegan con brea las canillas de la pavita kanari para poder aspirar el tabaco», diciéndoles. Me dejaban escuchar lo que hablaban, aprender lo que eran. Yo quería conocer su vida, pues. De sus bocas oírla. Cómo son, qué hacen, de dónde vienen, cómo nacen, cómo se van, cómo vuelven. Los hombres que andan. «Está bien», me decían ellos. «Andemos, pues.»
22 de septiembre de 2011
Sueño #01
Estoy en el edén, con una hermosa Eva. Corremos y jugamos desnudos por un interminable bosque, disfrutamos de nuestros cuerpos y de deliciosas frutas que caen de los arboles. Somos felices.
En medio del verde descampado aparecen dos autos estacionados. Un convertible rojo y un deportivo negro. Eva toma el convertible, yo el otro. Súbitamente estamos vestidos y manejando velozmente por un carretera.
Llegamos a un campo militar cercado, en la posta de la puerta le digo a Eva "no te preocupes, soy amigo del jefe". Saludo al gendarme, me responde - Pase señor, lo estamos esperando -
Estamos dentro de una mansión, en una especie de recepción o cóctel. saludo a muchos militares llenos de insignias y a hombres de traje con aires de importante. Me doy cuenta que estamos planeando alguna clase de golpe. No logro descubrir si es una revolución de izquierda o un levantamiento de derecha.
Veo a Eva irse por la puerta.
Todos se sientan en largas mesas de madera. Estas están completamente vacías salvo por un Boul lleno de confites (tipo M&M). Alguien lanza un confite y en la otra punta otro lo ataja con la boca. La secuencia se repite muchas veces, todos los militares y hombres de traje se ríen y se divierten jugando con los confites hasta que alguien le erra, le pega en el pecho y sale sangre.
La reunion se convierte en una batalla campal, los hombres corren de un lado al otro, se esconden detras de las mesas, lanzando mortales confites, la sangre brota por todos lados.
Despierto.
Fin del sueño.
En medio del verde descampado aparecen dos autos estacionados. Un convertible rojo y un deportivo negro. Eva toma el convertible, yo el otro. Súbitamente estamos vestidos y manejando velozmente por un carretera.
Llegamos a un campo militar cercado, en la posta de la puerta le digo a Eva "no te preocupes, soy amigo del jefe". Saludo al gendarme, me responde - Pase señor, lo estamos esperando -
Estamos dentro de una mansión, en una especie de recepción o cóctel. saludo a muchos militares llenos de insignias y a hombres de traje con aires de importante. Me doy cuenta que estamos planeando alguna clase de golpe. No logro descubrir si es una revolución de izquierda o un levantamiento de derecha.
Veo a Eva irse por la puerta.
Todos se sientan en largas mesas de madera. Estas están completamente vacías salvo por un Boul lleno de confites (tipo M&M). Alguien lanza un confite y en la otra punta otro lo ataja con la boca. La secuencia se repite muchas veces, todos los militares y hombres de traje se ríen y se divierten jugando con los confites hasta que alguien le erra, le pega en el pecho y sale sangre.
La reunion se convierte en una batalla campal, los hombres corren de un lado al otro, se esconden detras de las mesas, lanzando mortales confites, la sangre brota por todos lados.
Despierto.
Fin del sueño.
19 de septiembre de 2011
Costumbres de pueblo: Los perros
En Tilcara la gente del lugar puede saber quien está en un bar por la gente que está en la puerta.
De dia, el pueblo es de los hombres, pero de noche los perros toman el control de las calles. Se forman bandas, hay territorios y violentas invasiones.
De dia, el pueblo es de los hombres, pero de noche los perros toman el control de las calles. Se forman bandas, hay territorios y violentas invasiones.
18 de septiembre de 2011
16 de septiembre de 2011
Sobre la comida del norte argentino
- Mucha carne. En milanesas, sanwiches, bifes, empanadas o en guisos es lo que predomina
- Las empanadas alcanzaron la gloriosa cima en esa región. Hay mucha tradición y orgullo y son realmente muy buenas. Una empanada común en Salta o Tucuman haría furor en Buenos aires.
- Los guisos son parte importante de la dieta. Ahì dentro se comen verduras. Pero también suelen contener mucha carne y grasa. Algunos locros son especialmente buenos.
- Hace su aparición el picante. Se sirve por separado en salsa de tomate para agregar a las empanadas o a los guisos. El Aji molido salteño es muy rico y muy picante.
- Hay muchos alfajores, aunque segun mi experiencia no tan buenos como los cordobeses. Lo mejor que probé es el dulce de cayote. También son común los siropes (consistencias tipo miel), de caña.
- Se ve mucho la carne de llama, que aunque es dura también es sabrosa, barata y nutritiva.
- Se comienza a ver mucha influencia Boliviana. Comida callejera, picantes, variedad de papas, quinoa, entre otras cosas.
- En los mercados se consiguen variedades de maiz seco, con el cual se pueden preparar variedad de platos.
En síntesis, en el Norte comí muy bien, siempre abundante y rico, con carne y grasa pero en general muy casero y con la sensación de estar comiendo algo bueno.
4 de septiembre de 2011
Hostel Los Molles en Tilcara
Luego de estar en dos hostels que no me gustaron caí en Casa Los Molles, una caseron antiguo con mucha onda puesta encima, la mejor vista y manejado por diego, pablo y mari, gente con muy buena onda que me hizo sentir como en casa.
Los amigos del hostel hicieron mollegas con verdeo y vino blanco al disco y unos chinchulines que parecian caramelo.
Yo colabore con 6 tipos diferentes de papas andinas al horno y unas guarniciones más.
1 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)