Hace unos días termine ¨El hablador¨ de Mario vargas Llosa (1987). Es una novela corta, basada en una investigación antropológica realizada por el autor sobre los Machingengas, una tribu indigena nomade que viva en la amazonia peruana. El libro me parecio muy bueno, pero estoy seguro que lo disfrute más aun, por la relación de estos indios nómados, con mi vida actual. A continuación un estracto del libro:
Quería decirles más bien que yo, antes, no fui lo que soy ahora. Me volví hablador después de ser eso que son ustedes en este momento. Escuchadores. Eso era yo: escuchador. Ocurrió sin quererlo. Poco a poco sucedió.Sin siquiera darme cuenta fui descubriendo mi destino. Lento, tranquilo. A pedacitos apareció. No con el jugo del tabaco ni el cocimiento de ayahuasca.Ni con la ayuda del seripigari. Solo yo lo descubrí.Iba de un lado a otro, buscando a los hombres que andan. ¿Estás ahí? Ehé, aquí estoy. Me alojaba en sus casas y los ayudaba a limpiar el yucal de hierba mala y a colocar trampas. Apenas me enteraba en qué río, en qué quebrada había una familia de hombres que andan, iba a visitarla, pues. Aunque tuviera que hacer un viaje larguísimo y cruzar el Gran Pongo, iba. Llegaba, al fin. Ahí estaban. ¿Has. venido? Ehé, he venido. Algunos me conocían, otros me fueron conociendo. Me hacían pasar, me daban de comer y de beber. Una estera para dormir me prestaban. Muchas lunas me quedaba con ellos. Me sentía uno de la familia. «¿A qué has venido hasta aquí?», me preguntaban. «A aprender cómo se prepara el tabaco antes de aspirarlo por los agujeros de la nariz, les respondía. A saber cómo se pegan con brea las canillas de la pavita kanari para poder aspirar el tabaco», diciéndoles. Me dejaban escuchar lo que hablaban, aprender lo que eran. Yo quería conocer su vida, pues. De sus bocas oírla. Cómo son, qué hacen, de dónde vienen, cómo nacen, cómo se van, cómo vuelven. Los hombres que andan. «Está bien», me decían ellos. «Andemos, pues.»
wow.
ResponderEliminarme llegó un montón.
gracias.