Luego de los irreales eventos ocurridos en el camino a Cachi, decidí escribir un cuento de ficción al respecto
Para ir desde Cafayate a Cachi existen dos caminos. El más utilizado, pasando por salta y otro más complicado. Yo no quería volver a una ciudad tan pronto, me estaban gustando los pueblitos, así que elegí el camino alternativo. Mirando el mapa se ve que la Ruta nacional 40 pasa por cafayate y te lleva hasta cachi.
Pregunto, me avisan que no es facil, pero se puede legar:
- Desde Cafayate se toma un micro hasta Angastaco.
- Desde Angastaco se averigua si hay un micro a Cachi o se hace dedo.
Luego de 3 horas de viaje por un paisaje completamente marciano con quebradas de colores, casas de barro deshabitadas camufladas con el entorno y pueblo en medio de la nada. llegué a Angastaco un diminuto pueblo en medio de una zona desértica rodeado por montañas y hermosas quebradas, en el micro por momentos sentí que estaba viajando por marte.
Probé hacer dedo por mucho rato pero no hubo suerte
- ya es muy tarde, a la mañana te llevan - dijo la almacenera
Micros no había, nadie sabia hasta cuando, así que no me quedo otra opción que conseguir un remis o pagarle a alguien:
"pregunta por torrada" "buscalo a Pastrone" "ya hablaste con Alabastros?"
No estaba, no quería, ya no vivía en el pueblo...
Finalmente freno una camioneta - Vas a cachi? son $400 -
- Ni loco!
- Te puedo llevar al molino por 60 pesos, yo igual voy para allá. De ahí estas a estas a mitad de camino.
- Bueno dale.
Son las 4 de la tarde, hace unos 30 grados y tenemos que cerrar las ventanas de la camioneta por la cantidad de polvo y tierra que hay en el aire. No hay aire ni ventilación. Desde la ventana un paisaje particular, el contraste entre ostentosas fincas con prosperas y extensas plantaciones de uvas y montes áridos y secos aleatoriamente habitadas por casas muy humildes y precarias. A medida que nos acercamos a El Molino, la tierra se vuelve más seca y árida y se levanta cada vez más polvo y tierra.
Llego a El molino e inmediatamente pregunto por el bus a Cachi
- Tenés suerte, sale mañana a las 6 am,
Resignado a pasar la noche aca levanto la cabeza y miro a mi alrededor...
Veo un pintoresco pueblo, como cualquier otro... pero con algunos elementos que llamaron mi atención
- Un Hotel Estancia El Molino, bastante ostentoso
- Un meseo de arqueología
- La cantidad de polvo que hay en el aire
Luego de averiguar por el hospedaje más barato me acomodo en una habitación en el camping municipal y salgo a recorrer el pintoresco pueblo, me mezclo con la gente, entablo conversaciones e intento sacar fotos de las montañas de fondo, ocultas tras una densa capa ocre de polvo.
A medida que baja el sol la gente comienza rápidamente a desaparecer de las calles, el viento comienza a soplar y a traer consigo olas de tierra. Comienzo a toser.
- Que tormenta de polvo, no señora?
- Cual tormenta?
- Esta, hay mucho viento y tierra.
- ah, usted no es de aquí, es siempre así por estos lados.
- En eserio? Supongo que el pueblo tiene un molino, por el nombre, donde está? se puede ver?
- Allí, mire
- Donde? solo veo una montaña de tierra
- Si, ahi mismo señor, allí está el molino, debajo de la montaña de tierra. Hace algún tiempo, ya no recuerdo cuanto, la tierra termino por tapar por completo al molino.
Ceno en "Los chinos", aparentemente el único restaurant del pueblo. Me atiende una niña de 8 años, pido milanesa con arroz. La milanesa era más grande para una pizza, y el arroz era para 3. Junto con un agua de litro y medio, todo cuesta $16. Hablo con "la china", la dueña
- Mucho polvo, no?
- Hoy? No señor. Por suerte no llueve.
- No sería mejor si llueve señora? así se moja la tierra y el viento levanta menos polvo.
- No mijo, no. Aquí cuando llueve cae barro del cielo y una no puede ni salir a la calle.Por suerte no llueve.
Volver al camping es todo una travesía ya que el polvo no me deja ver más que unos metros. Intento durante mucho rato dormir, pero es completamente en vano. Tengo la nariz tapada, la boca seca y la garganta irritada. No paro de toser y me cuesta respirar.
Paso la noche entera mirando la tormenta y tosiendo, con pensamientos negativos que rondan mi mente. Siento ansiedad, encierro, soledad. Me siento enfermo, temo por mi salud, pienso en el peso de mi mochila, en la falta de un pantalon color gris, llego a pensar sobre si deberia cambiar mi acento de porteño.
5.30 am, me cargo la mochila y comienzo la caminata hacia la ruta, donde pararía el colectivo, en la cada vez más intensa oscuridad... me adentro en la tormenta de polvo que contemple toda la noche por la ventana. Llego al lugar indicado, un cartel roto y roido en la ruta. De entre la oscuridad y el polvo comienzan a aparecer como zombies otras personas.
Subitamente todo a nuestro al rededor se ilumina, el polvo refleja la luz del micro como un OVNI al aterrizar.
- A donde va?
- A Cachi por favor. Me podría decir cuando demora el viaje?
- entre 2 y 6 horas
- Que!!? Como puede ser eso
- Usted sabe señor, depende del polvo y del viento vió. Algunas veces nos deja un camino recto y llegamos rápido, otras veces nos cambia la ruta y nos tiene dando vueltas mucho rato.
- Buenas, está libre este asiento.
- Si, sientese joven nomás.
- Gracias. Vive usted en El Molino.
- Si, toda mi vida he vivido aquí
- Y a donde va ahora?
- A dormir
- Le pregunto a que lugar se dirige
- A ningún ludo, me subo a este colectivo a dormir. En la ciudad no se puede, es por el polvo vío, a uno le quita el sueño. Nadie puede. O acaso usted durmió?
- Quiere decir que se sube a este colectivo solo para dormir?
- Si señor, al igual que toda esta gente los dias que pasa por la ciudad, lunes y jueves. Escuche a este viejo y aproveche para dormir, se lo ve cansado.
Y dormí.
- Hola, buen día
- Buenas, tiene habitaciones libres.
- Si, pase que le muestro. De donde viene?
- De El Molino
- ah, con razón está cubierto de polvo.
Turuli.
ResponderEliminarBuena historia.
Gran historia.
Fotos preciosas.
Testraño.
No acredito este pueblo. Gran texto!
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